Porqué la gente deja su hogar para viajar hacia la frontera México-Estadounidense?
Mario Bronfman, Ford Foundation
Esta es una pregunta simple con una respuesta profundamente compleja. La gente viviendo en Centroamérica enfrenta una serie de condiciones que hacen necesario para ellos migrar al norte, ante todo, la razón principal es la pobreza e inequidad a la cuál están sometidos. Las oportunidades de empleo son particularmente limitadas para las personas que vive en comunidades rurales usualmente marginalizadas. Otros factores que contribuyen a la decisión de migrar incluye el acceso limitado a tierra y bosques, inestabilidad política, desastres naturales, empobrecimiento del suelo en comunidades agrícolas, inseguridad relacionada con el tráfico de drogas y violencia de pandillas, al igual que la necesidad de mantener los lazos con familiares que han migrado anteriormente.
El documental “Quién es Dayani Cristal?” ilumina el lado humano de la migración en ésta región, las razones por las cuáles la migración es varias veces el único medio de supervivencia, y el costo que pagan aquellos que se quedan atrás. En el actual clima socio-político en Centroamérica -y frente la actual política- la migración implica un impacto multidimensional en las comunidades de origen, obligándolos a lidiar con los derechos y responsabilidades de los que se van y los que se quedan atrás.
Desde la perspectiva del detrimento de las comunidades, la migración ha debilitado las instituciones tradicionales encargadas de manejar los recursos naturales y controlar las actividades ilícitas. Pueblos, ciudades y países enteros están perdiendo gran parte de sus “mejores y más brillantes” personas, con consecuencias negativas para poder renovar y mejorar el liderazgo en esa región. Esta situación reduce significativamente los procesos políticos locales, la cohesión social y la capacidad de administrar los recursos naturales.
Existen beneficios de migración para aquellos que son dejados atrás. El rol de la mujer en sus comunidades se ha fortalecido, en gran parte a raíz de esta, pues se ven en la necesidad de asumir nuevos roles y grandes responsabilidades porque los hombres dejan sus hogares -y la mujer rural especialmente, está expandiendo la participación en la economía local, procesos cívicos y políticos. Sin embargo las mujeres todavía encuentran muchas barreras para ejercer sus derechos a raíz de los constructos políticos y sociales que aún se mantienen.
El beneficio más discutido constantemente es el de las remesas, las cuáles la permiten a familiares cubrir necesidades básicas de consumo y le permite a los niños atender la escuela. Sin embargo en el contexto de Centroamérica, la falta de políticas y programas de desarrollo apropiados, al igual que la ausencia de instituciones financieras, hace casi imposible que estas transferencias tengan un impacto positivo a largo plazo en las comunidades. En algunos casos las remesas distorsionan las economías locales con un efecto negativo en aquellos que no la reciben -por ejemplo la inserción de dinero en una comunidad puede aumentar los precios de la tierra y la mano de obra.
En nuestro trabajo en la Fundación Ford de México hemos estado observando los factores necesarios para mantener a las personas en su país de origen si decidieran quedarse -en otras palabras, ejercer su derecho a “no migrar”. Sin embargo la agenda de política pública no es siempre clara y puede variar según la región. Un tema en común en cualquier caso, es reducir los obstáculos e incrementar el apoyo técnico y financiero a los pequeños productores. Nosotros creemos que la comunidades de ONG y organizaciones filantrópicas pueden jugar un rol clave para este fin si empezamos a buscar sistémicamente el desarrollo económico en Centroamérica. Para este fin nosotros debemos entender inicialmente cuáles son los desafíos inherentes que plagan estas regiones específicas, y de ahí partir a desarrollar y apoyar esfuerzos que busquen incrementar y estabilizar los medios para vivir una vida digna, al igual que la creación de recursos para los más pobres a largo plazo.
Estrategias específicas van a cambiar de acuerdo al contexto y los desafíos locales, pero hay maneras de establecer unas guías dirigidas a fortalecer las comunidades locales.
Por ejemplo, deberíamos apoyar iniciativas específicas que involucren a los pequeños productores para así representar ventajas competitivas a nivel local, regional, o de mercados internacionales. Esto debe incluir el desarrollo de nuevas industrias o el fortalecimiento de aquellas existentes, bajo la idea de desarrollo de negocios, incremento de la productividad, eficiencia y acceso al sistema financiero. Nosotros también debemos fortalecer la capacidad de organizaciones locales, redes y cualquier otro actor que provea infraestructura necesaria, habilidades y conocimiento que ayude a crear el contexto ideal para apoyar el mejoramiento de las condiciones de vida. Debemos identificar y trabajar con aliados que puedan implementar y escalar las iniciativas y a su vez desbloquear los cuellos de botellas existentes. Estos aliados pueden incluir legisladores de políticas públicas, el sector privado, otras ONG(s), organizaciones de base o donantes.
Finalmente necesitamos coordinar y jalonar los recursos -tanto técnicos como financieros- necesarios para afrontar los desafíos locales y regionales, al igual que las oportunidades para promover el desarrollo económico local. Algunos ejemplos de como Ford Foundation ha invertido y apoyado proyectos enfocados al desarrollo económico local en Centroamérica para reducir la presión de migrar son:
- Ayudar a las cooperativas cafeteras a promover el comercio justo -y a las asociaciones de pequeños productores en las tierras altas de Guatemala- a mejorar su posicionamiento de marca, competitividad y manejo interno, desarrollando procesos alternativos en la producción y en la cadena de valor en comunidades agrícolas en Centroamérica.
- Mejorar la competitividad de las cooperativas de camarón a lo largo de la costa pacífica Salvadoreña
- Apoyando a las mujeres apicultoras de las familias mas pobres de pequeñas fincas productoras de café en Guatemala, a mejorar el ingreso a través del aumento en la producción de miel y otros productos derivados de las abejas, identificando a su vez nuevos mercados.
- Entrenando a la juventud Salvadoreña en emprendimiento social, y apoyándolos con capital semilla para implementar empresas que beneficien a sus comunidades, como alternativas frente a la migración.
- Fortaleciendo la calidad de vida y reduciendo la pobreza entre los pequeños productores de cacao en Nicaragua a través de una intervención en la cadena de valor dirigida a solucionar las dificultades que tienen en la producción, procesamiento y mercadeo de sus productos.
A través de éstos y otros esfuerzos similares, apoyamos a organizaciones locales e internacionales que implementan proyectos en la base, siempre buscando oportunidades para coordinar con agencias de gobierno, el sector privado, donantes y cualquier otro actor relevante.
La Fundación Ford ve una oportunidad muy pertinente frente a la actual coyuntura para tomar una aproximación más amplia hacia todos los problemas sociales y de desarrollo que provocan la migración -para finalmente aproximarnos a la migración que enfatice el “derecho a no migrar”.